Por: Ernesto Martínez
Estudio Relaciones Internacionales en la Universidad Westhill, me gusta debatir, leer y ser analítico. Soy muy apasionado y creo sinceramente en que se pueden lograr los cambios si trabajas duro por ellos.
@ErnestoVEMR
Estamos en un milenio nuevo, llevamos 17 años del mismo y es impresionante que sigan existiendo personas homofóbicas. Gente que por alguna razón cultural/religiosa le tiene miedo a lo diferente, a aquel que no comparte los mismos intereses o va en “contra de la naturaleza” en la típica relación hombre - mujer. Gente que no ha entendido que cada cabeza es un mundo y piensan que lo que ellos creen es lo único que está bien.
Les compartiré una historia: Ernesto adolescente fue sujeto de un chisme, en el cuál se indicaba que yo había tenido algo con otro compañero de la escuela, este tema ocasionó que perdiera muchas de mis amistades por el miedo a que les iba a coquetear o algo por el estilo. Eventualmente, se dieron cuenta que mis intereses eran las niñas y ellos determinaron que mi preferencia sexual era la bisexualidad. Curioso que nunca me preguntaron a mi directamente, y los que me han preguntado lo hacen con cierta distancia “no vaya a ser que sí, y me voy corriendo”. Ernesto adolescente sufrió discriminación por un chisme, y mi integridad y valor como persona disminuyó por tener otras preferencias sexuales según mis compañeros. Y de pronto ya no era Ernesto y lo que ha logrado, su personalidad, su sentido de humor, su persona. Sólo fue Ernesto el bisexual. Ya no un alumno de la edad, ya no un compañero de escuela, ya no un amigo, ya no un humano.
La discriminación a la comunidad LGBTTTIQ+ es tal que la gente que está en el clóset se odia a sí misma, los enferma el tener que cumplir expectativas y roles de sociedad que simplemente no quieren hacer. Sufren abusos en la escuela, sufren insultos, sufren la burla de gente que se cree superior a ellos sólo por su sexualidad. Sufren el odio de personas que le tienen miedo a lo diferente. Como respondió Andrés Lino (Un activista miembro de la comunidad que constantemente se enfrenta a estos estereotipos) : “…Yo estoy de acuerdo con el dicho de que no hay que tomarse nada personal y seremos felices… pero recuerda que gracias a que la gente que sí se tomó las cosas personales, existen los derechos humanos”. Y es eso. Es indignante ver gente que se parará en la marcha del orgullo LGBTTTIQ+ a insultar a las personas manifestándose, a golpear a los que vayan solos en el metro, a etiquetar a cualquier persona que forme parte del movimiento como “Puto”. Es indignante ver que existe un “Frente Nacional por la Familia” que representa una contramarcha rechazando los matrimonios igualitarios, la adopción, rechanzando que dos personas sean felices. Que crearon el término “Ideología de género” para crear una línea divisional entre la sociedad. Y la marcha del orgullo es solamente una comunidad en situación de vulnerabilidad exigiendo que respeten sus derechos humanos, que los códigos de justicia del país sean como deberían de ser: “Equitativos”. Que respeten su libertad. Que respeten su dignidad. Que respeten su decisión.
México es el segundo país a nivel mundial donde hay más asesinatos a la población trans según datos de la investigadora Gloria Careaga Pérez, del Programa Universitario de Estudios de Género de la UNAM (PUEG). Y la impunidad es altísima. En 2016 asesinaron a una mujer trans, sus compañeras como testigos levantaron denuncia, llevando al acusado con el arma que la mató, el coche donde lo hizo, y hasta al patrullero que lo vio y el juez decidió que no había pruebas suficientes para inculparlo, y el asesino salió libre. Lo que exige la marcha es respeto a los derechos de todos, dentro de la diversidad hay mucha diversidad. Se pide que se respete por igual a cada una de las corrientes del movimiento.
“En la marcha hay muchos desnudos, y van celebrando el orgullo de ser gay y es grotesco”. Perdón, el movimiento de los 400 pueblos indígenas se para casi cada semana frente al Palacio de Bellas Artes a bailar desnudos, exigiendo por sus derechos, ¿y eso no les parece grotesco?. El problema es que medios de comunicación han logrado exhibir esas imágenes con motivos de fomentar la homofobia. Van 500,000 personas o más a la marcha, personas luchando por sus derechos, de los cuáles unos cuántos contingentes se desnudan y van en fiesta, y eso es lo que se ve en medios. Es como la marcha por los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, que la noticia fuerte fue el vandalismo que hubo, que aunque fue un pequeño grupo en una marcha de miles de asistentes, eso fue lo que se transmitió para desprestigiar el movimiento. Es lo mismo. Y se llama orgullo no por que celebren que les gusten los hombres o las mujeres, si no para fomentar que la gente que no está de acuerdo con el estigma clásico de preferencias sexuales, tengan valor y se acepten como son, y vayan, sean escuchados y representados. Es una invitación a la gente que no se atreve a hablar, a que lo hagan, a que se sientan orgullosos de lo que son: humanos con preferencias distintas. Y que sepan que no están solos.
Literalmente cada que se habla de temas relacionados a la comunidad, se escucha esta opinión: “Yo estoy a favor de los gays, siempre y cuando no se me acerquen, ahí sí me molesto”. En principio, no son bestias salvajes que te devorarán a la primera oportunidad, son humanos razonables que hacen lo mismo que la población heterosexual: Buscar compañía con el sexo que le atrae. Sin embargo para que una relación consciente se de, dos personas tienen que estar de acuerdo. En caso contrario, aunque se te “acerquen” no tiene por qué pasar nada. En segundo lugar, no se está a favor de los gays, se está a favor de los derechos humanos, de la igualdad, se está a favor de erradicar cualquier tipo de discriminación.
Una de las consignias que se gritan en la marcha es: “¡El buga consciente se une al contingente!”. traducido: El heterosexual, razonable - que piensa, se une a la marcha, se une a la lucha.
No hay que ser de la comunidad para apoyar su lucha, sólo hay que ser humano. La discriminación y la segregación no deben y no pueden tener lugar en este milenio. En esta época, no hay espacio para el miedo a lo diferente. No hay terreno para la homofobia.
1 Les dejo la nota periodística del caso de la persona trans en 2016: http://regeneracion.mx/una-mujer-trans-asesinada-detienen-al-hombre-con-el-arma-y-sale-libre-video/